Es la porción de la columna vertebral de la zona del cuello y está formada por 7 vértebras y 8 pares de nervios espinales denominados C1 a C8. Los dos problemas más comunes que tienen las personas en la columna cervical son la hernia y la estenosis.

La cirugía específica de la columna cervical depende de cuál sea la causa del problema y se realiza bajo anestesia general con el paciente inconsciente y sin dolor.

En el caso de que se produzca una hernia en un solo disco, se puede extraer a través de una incisión en la parte frontal o posterior del cuerpo. Si es necesario extraer más de un disco, será necesario fusionar las vértebras para evitar que se vuelvan inestables.

Es un problema más complejo de tratar que requiere una cirugía más extensa. En este caso, es necesario descomprimir los nervios raquídeos y la médula y también se puede realizar a través de una incisión en la parte delantera o trasera del cuerpo. Una vez más, si la extracción del hueso provoca inestabilidad en la columna vertebral, es posible que sea necesaria una artrodesis vertebral.

En una cirugía de columna mediante microdiscectomía o microdescompresión, se extrae una pequeña parte del hueso por debajo o por encima de la raíz nerviosa para aliviar el pinzamiento neural y dar al nervio más espacio para sanar. Esto se hace en el caso de una hernia discal lumbar y es más eficaz para tratar el dolor en las piernas o la radiculopatía que el dolor lumbar.

La cirugía de la columna lumbar se realiza mientras el paciente está sedado bajo el efecto de anestesia general. Se hace una incisión sobre la zona problemática y se extrae la porción de tejido y hueso que envuelve o cubre la médula espinal y que está ejerciendo presión sobre el nervio. El orificio por el que pasa el nervio puede agrandarse para evitar que se ejerza más presión sobre él. En ocasiones, es necesaria una artrodesis vertebral para estabilizar la zona.